A Torombolo sus pensamientos lo atormentaron esa noche. Le llegaban como memorias ajenas. Como si la marea, al batir las olas, los dejara al borde de su mente.
Recuerdos terroríficos, repletos de dolor y desesperación. Se incorporo y tomo un taza de café para relajarse.
Torombolo no sabía que había adquirido los recuerdos de personas desconocidas. De lo contrario, jamas hubiera tomado sus vidas...
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