De vez en cuando toca relajarse con una serie entretenida, de esas, no sé cómo llamarlas, semiprocedimentales. Me explico, tienen una trama principal potente, que mezcla intriga y acción, que se desarrolla mediante subtramas autoconclusivas que siguen un patrón similar, pero siempre ligadas a la historia principal. En este caso, en cada capítulo un tatuaje marca el camino para resolver el misterio, al mismo tiempo que se va complicando la trama.
Una mujer aparece dentro de una bolsa en pleno Time Square, desnuda, sin recuerdos y recubierta de tatuajes. El lío se arma pronto y aparece el FBI. Kurt Weller es el agente que se queda con el caso. No le queda más remedio. El "paquete" lleva escrito su nombre.
La mujer, a la que bautizan provisionalmente con el Jane habitual en estos casos, se encuentra en una situación imposible de sobrellevar. No sabe quién es ni por qué tiene el cuerpo lleno de tatuajes. Pronto averiguan que son mensajes encriptados, escritos por no se sabe quién con un motivo desconocido.
Pero el resultado cuando los van descifrando es positivo: sirven de ayuda al FBI a resolver casos y al mismo tiempo son pasos que podrían llevar a resolver el misterio de Jane. Claro que hay quien teme que esos tatuajes destapen algo que pueda salpicar a quien no debe...
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