Este proyecto nació por una mujer y se ha mantenido en el tiempo por el bendito milagro de seguir conociendo a otras. Así que dedico estas letras a la creación más bella. Las mujeres. Por ustedes el arte, la música, las guerras, las penas, las glorias, el amor, el erotismo... "Y el cómic"

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15 may 2015

Mandrake

Era un mago mentalista que se dedicaba a combatir el crimen, al lado de su amada esposa Narda y el poderoso Lotario. Desde siempre ha sido un personaje llamativo por sus dotes de ilusionista y otras artes místicas. Tuvo su época de aventuras y gloria para desaparecer en el limbo del tiempo por décadas hasta ahora. Mandrake el mago se enfrenta a los tribunales, ha sido demandado por su esposa...


Narda a declarado a los medios que Mandrake es un mago de papel. Su aprendizaje como mago  es verdaderamente peculiar.  No se inició con los libros que explican las técnicas de la magia, ni entre las bambalinas de los teatros, ni trabajando como ayudante de otro mago, ni asistiendo a una escuela de magia. Se inició leyendo las tiras cómicas fantásticas, y remedando ante el espejo, durante horas, los gestos de un verdadero mago, Gestos rápidos e hipnóticos, de súbita efectividad.

Narda afirma, que su improvisada magia es la causante de su desgracia física, la que motivo que Mandrake desapareciera de la escena del cómic. Siempre fue un falso justiciero que se rodeo de una fama inmerecida a costa de los esfuerzos de ella y Lotario.

Yo fui su creadora y promotora, dice Narda. Le di forma a su característica como personaje de la magia. Emplear una misma indumentaria siempre y similares procedimientos e idénticos gestos en la escena del cómic, son solo algunas de las herramientas que le confeccione.

Lotario pasaba el tiempo peleando contra una interminable sarta de facinerosos y forajidos. La turba incluía diversas categorías de gánsteres, científicos locos y extraterrestres de paso por la tierra. Lo triste es que Mandrake se llevo siempre el crédito.

Narda ya era una mujer de edad madura. En su presentación ante los medios, no paso desapercibida su apariencia física. Enana y contrahecha. Se veía muy delgada, cualquier esfuerzo perlaba sus sienes con gotas de sudor, las manos le temblaban.

Narda, al ir a la pequeña tarima improvisada con los micrófonos para su rueda de prensa, ocasiono un no bien disimulado sobresalto de todos los presentes. Tenia una curiosa manera de andar a saltos por lo que, a cada paso que daba, prácticamente giraba sobre si misma. La curva de su espina dorsal era muy pronunciada y su cabeza, bella como la de un elfo, no calzaba con el resto de su cuerpo. Ella era la obra de un escultor borracho que la hubiera dejado inconclusa...

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