Desórdenes mentales

Un gran poder conlleva una gran inestabilidad mental. Imagínate si de un día para el otro te despertaras con la posibilidad de atravesar paredes o viajar a la velocidad de la luz o simplemente con el deseo irrefrenable de conquistar el mundo, ¿no sería demasiado para tu psiquis?. En su intento por darle humanidad a los personajes, el cómic también caracteriza a muchos de sus personajes con desórdenes y problemas mentales.

Rorschach - paranoia

Orígen: infancia

Rorschach es uno de los personajes más populares de la aclamada serie Watchmen de Alan Moore. Una infancia perturbadora dejó secuelas irreparables en la mente de Walter Kovacs. De hecho, su nombre está inspirado en el test de Rorschach, un popular examen psicológico de asociación por Gestalt con manchas de tinta en una hoja blanca.

Su incapacidad para concebir perspectivas grises (es decir “término medio”) lo vuelven un ser paranoide, más allá de que su “teoría del mask killer” terminará siendo una verdad al final de la serie.

Para Rorschach el mal siempre opera desde las sombras y el mundo es una gran conspiración de los enemigos en puja por el estatus dominante.

Otto Octavius - narcisismo

Orígen: adolescencia

El narcisismo no es un desorden mental en sí mismo, de hecho se considera que todos los seres humanos somos narcisistas en cierto grado. Pero cuando la obsesión por recibir el reconocimiento ajeno gobierna las acciones sin duda estamos ante un problema serio.

Tal es el caso del villano Otto Octavius, un personaje poseído por su deseo de ser reconocido. Quizás esa sea una de las lecciones más importantes que nos dejó Superior Spiderman sobre el Dr Ock: el amor por su intelecto está más allá del bien y el mal, el reconocimiento de su superioridad es lo único que importa.

Deadpool - esquizofrenia

Orígen: Proyecto Arma X

Pocos personajes son más delirantes que el Mercenario Bocazas. No es necesario rebuscar mucho para visualizar el desorden mental que padece Wade Wilson. La esquizofrenia es una incapacidad para distinguir la realidad de la fantasía y se manifiesta en alucinaciones visuales y sonoras. El diagnóstico tiene escrito “Deadpool” en todos lados…

Tony Stark - depresión

Orígen: problemas cardíacos

Al igual que el amor propio, deprimirse es un sentimiento común en los seres humanos, sobre todo los domingos…

El problema es cuando nos aferramos a ciertas sustancias para evadir dicha sensación. Hasta 1979 Tony Stark mantenía una fuerte dependencia con el alcohol, una forma poco sana de lidiar con sus problemas personales, y si bien el alcoholismo no es considerado un desorden mental sí puede producir daños irreparables al sistema nervioso que pueden derivar en cuestiones como el delirium tremens.

El arco Demon in a Bottle de 1979 muestra como Tony toca fondo en su depresión, aunque logra salir a flote gracias a la ayuda de su círculo íntimo.

Joker - psicopatía (entre tantas)

Orígen: desconocido

La psicopatía es la incapacidad de empatizar o sentir remordimiento. Comúnmente confundida con la psicosis (alteración de la realidad, aka Deadpool) la psicopatía parece ser la base psicológica de todos los villanos.

Pero particularmente el Joker ha demostrado ser el caso más extremo en este desorden mental. Básicamente no está interesado en ningún tipo de dominio global o reconocimiento, simplemente busca satisfacer su lívido a través de la tortura, especialmente si se trata de Batman.

En otras palabras, está totalmente chiflado...