Esta es la historia de la cuarta mano, que dentro del aburrimiento general que hoy me embarga, arrastra el cansancio de una prosa flexible que hace esfuerzos por levantar el vuelo en todo momento dejando ver que el cúmulo de hechos y divagaciones que se suceden perdieron el rumbo mucho antes de llegar a la mitad del relato.
Sin más preámbulos, aquí se las dejo para que la disfruten…
- El dedo MEÑIQUE, fue al mercado y compro un huevo… - El dedo ANULAR, lo rompió…- El dedo MEDIO, lo batió…- El dedo ÍNDICE, lo cocino…Y vino el pícaro viejo, es decir, el dedo GORDO, y se lo comió…!!!
Jajajjjaaajajaaajjjaa… Que ladillado soy….
... Es sano también enojarse con Dios !!
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