Mamá tenia razón. Mira que me lo dijo. Ella nos hizo la vida imposible para que nos dejáramos. ¡Que vaina mi amor!.
Ni tu ni yo la escuchamos. En venganza, entre los dos, aquella noche mientras mamá veía su telenovela le explotamos en la patica de la oreja una bolsa vacía de cotufas.
La pobre vieja murió de un infarto...
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