El Charly, invierte tiempo en los centros comerciales. Una mirada por las tiendas que venden únicamente marcas originales, le revelan un universo paralelo.
El Charly, se enfrenta a clientes insatisfechos con métodos poco ortodoxos, donde nunca falta ese toque irónico y burlón. Es tantas cosas negativas a la vez, que resulta curioso cómo su temperamento y forma de ser llamen la atención de tanta gente y terminan comprando sus chimbo-legal.
El Charly, tiene una magia especial que cautiva, pese a que relacionarse con él resulte ser mortal. En Sabana Grande, Chacaíto, El Cementerio y Petare, todo el mundo lo conoce. Cambia de apodo según donde comercia, piensa que así evita el matraqueo con que la policía imparte justicia.
El Charly es uno de los cabecillas de las mafias que controlan el mercado ilegal de la ropita de marca falsificada, comprada a diario por consumidores incrédulos o por todo aquel que necesita rebuscarse un look a ultima hora que meta el embuste.
El Charly dice que no es asunto suyo si la ropita le sale mala al cliente, lo de él es bisnes y mas nada. Si la gente busca marca, que se vayan a las tiendas que todos conocen...
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