Irina Margareta Nistor, que trabajaba en la televisión estatal como traductora, fue contactada por un misterioso empresario que introducía películas occidentales en VHS en el país, llamado Toader Zamfir. Necesitaba alguien que tradujese los diálogos.
Así es como las películas de Van Damme, Stallone, Chuck Norris o Bruce Lee se hicieron populares en Rumanía, todas ellas con la voz de Nistor sobrepuesta traduciendo lo que decían los protagonistas, y de paso jugándosela al régimen.
En el vídeo que se puede ver el artículo original, muchos rumanos cuentan como aquellas películas les proporcionaron una visión del mundo occidental, y les ayudaron a seguir adelante. También como se asombraban ante las comidas, los coches y las casas que veían en ellas. Incluso la forma de hablar y relacionarse de las personas les parecía increíble.
Una historia que convierte a Irina Margareta Nistor en poco menos que una heroína para toda una generación...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, regresa nuevamente, saludos...