Los pajaritos que rifan en las verbenas casi nunca sobreviven en la compañía del afortunado niño que lo gana. Por lo general terminan espachurrados, ahogados o asfixiados. Es probable que se tenga un primer contacto con la muerte gracias a este sacrificio ritual de estos encuentros escolares.
Las tragedias domesticas que tienen que ver con pajaritos de verbenas, la de Dee-Dee, hermana mayor de Dexter, niña de 12 años cariñosa, de muy buen humor pero escandalosa e insoportable, sobresale por arriba de todas. Resulta que Dee-Dee gano un canario en la verbena de su colegio. Le dio por sumarlo a su familia de muñecas y tuvo su lugar al lado de barbie, ken y picachu.
A Dee-Dee le parecía que estaba demasiado sucio, decidió que tenia que bañarlo. Lo metió de cabeza en la ducha, luego lo restregó con firmeza y al final lo metió de nuevo a la ducha. Cuando le toco secarlo, la toalla no era suficiente, el animalito no paraba de temblar y chillar como loco.
Dee-Dee se asusto, pensó que para secarlo de una vez debía meterlo al microhondas. Lo puso adentro, cerro la puerta y marco el tiempo. Sonó el pito y el animalito comenzó a girar en círculos chillando cada vez mas fuerte. Miraba por la ventanilla preocupada por el nuevo inquilino de su casa de muñecas.
De pronto el animal estallo en mil pedazos impregnando de sangre, pedazos de piel y huesitos todo el interior del microhondas frente a la atónita cara de Dee-Dee...
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