Los hermanos Grimm

Muchos piensan en sus historias como cuentos infantiles para hacer dormir a los más pequeños en las frías noches de invierno de la Alemania del siglo XIX, pero la realidad es que sus orígenes son mucho más turbios y oscuros de lo que cabría imaginar...

Los primeros relatos recopilados por los hermanos Grimm eran cuentos populares, historias que se iban transmitiendo entre generaciones y poco o nada tenían que ver con lo que nos ha llegado a nuestros días. Desde el 20 de diciembre de 1812 hasta hoy, los cuentos de los hermanos Grimmhan visto cómo se han modificado con el paso de los años, han sido traducidos a más de 170 idiomas de todo el mundo y han pasado a formar parte del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO.

La primera recopilación de cuentos no se caracterizaban, precisamente,por los finales felices. No iban dirigidos a niños, por lo que los desenlaces macabros, el sexo, la muerte, la sangre y la violencia estaban muy presentes. En ediciones posteriores se revisaron textos, se incluyeron modificaciones y se suavizaron historias, puesto que no eran aptas para todos los públicos y la sociedad de la época no terminaba de aceptarlas; una sociedad cohibida y achantada procedente de la Edad Media

Por ejemplo, en la Caperucita Roja actual no se nos cuenta cómo el lobo tienta a la inocente protagonista con la propia carne, en el sentido más sexual y literal posible. En Hansel y Gretel se presentaba a una madre que convencía al padre para abandonar a los niños en pleno bosque para dejarlos morir por no poder alimentarlos, mientras que, a nosotros, nos ha llegado que era su madrastra.

Igual que en Blancanieves, donde la rivalidad sexual entre madre e hijaera el origen de sus disputas, y no con una madrastra. En Rapunzel, el príncipe escala la torre donde está atrapada la princesa, la viola y la deja preñada. Pequeños detalles que se han omitido en las versiones recientes para ser más políticamente correctos.

En cuanto a la violencia, cabe destacar que a la madrastra deBlancanieves le hacían vestir unas zapatillas de hierro al rojo vivo y bailar con ellas hasta caer muerta; una de las hermanastras de Cenicienta se arrancaba un dedo del pie para entrar en el zapato de cristal, mientras que otra se recortaba el talón. Posteriormente, unos cuervos se comían sus ojos como castigo por su vanidad y avaricia.

En Los doce hermanos, la madre del rey es condenada por su hijo a morir dentro de una tinaja llena de aceite hirviendo y de serpientes venenosas; mientras que, en La doncella sin manos, un granjero pacta con el mismísimo diablo cortar las manos de su hija a cambio de salir de la pobreza.