Una de las excusas más utilizadas por los Cristianos y que prácticamente rompen con todo argumento razonable y le ponen un carácter “difuso” a el dialogo es la “Interpretación Bíblica”.
Creo que a todos los Ateos nos ha pasado lo mismo: hablamos con algún creyente, le nombramos alguno de los numerosos versículos bíblicos incoherentes o aberrantes que tiene la Biblia, y esperamos que se desarrolle una conversación argumentativa de calidad, y en la mayoría de las ocasiones nos encontramos con la clásica respuesta Creyente-Cristiana: “Lo que pasa es que ese versículo lo debes interpretar” o en su defecto “La Biblia necesita interpretación” o "Lo ves fuera de contexto". Esta es la típica respuesta que cierra todas las vías razonables posibles, ya que sin importar lo que el argumentador contra la Biblia opine, la respuesta será invariablemente que se debe interpretar de otra manera.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, regresa nuevamente, saludos...