Este proyecto nació por una mujer y se ha mantenido en el tiempo por el bendito milagro de seguir conociendo a otras. Así que dedico este blog a la creación más bella. Las mujeres. Por ustedes el arte, la música, las guerras, las penas, las glorias... "Y el cómic"

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7 nov 2014

La picardía del venezolano

El nuevo libro de Axel Capriles, La picardía del venezolano (o el triunfo de Tío Conejo Taurus), es uno de esos varios títulos de los que uno dice que debería ser obligatorio leer en bachillerato, o al menos en las universidades.

Capriles, quien en la década anterior había hecho un muy buen aporte con El complejo del dinero y que ahora dirige la Revista Venezolana de los Arquetipos y Estudios Junguianos, logró con este ensayo dos hazañas: hablar de psicología jungiana e historia de las ideas con un estilo accesible para los no psicólogos, pero sin perder el rigor, y apretar en menos de 200 páginas una elaborada y muy satisfactoria explicación de por qué los venezolanos somos tan, pero tan dados a esa manera de vivir que hemos llamado, como con ternura, como con una pizca de orgullo, "viveza criolla".

Capriles explica cómo se llenó esto, cinco siglos atrás, de un montón de aventureros que venían de una España obsesionada por los héroes, donde no eras nadie si no eras noble, y que aquí se encontraron con un territorio donde los nobles eran ellos y era muy fácil engañar a la remotísima autoridad real.

Así que aquí el pícaro se hizo más importante que el héroe: ser astuto, engañoso y amoral era más rentable para los retos de la supervivencia y el enriquecimiento en las colonias que entregarse al modelo de abnegación y sacrificio de los caballeros andantes.

Y lo mismo ocurrió con los pobres indígenas que sobrevivieron a las enfermedades y los maltratos, con los esclavos africanos que también cargaban consigo una mitología del pícaro, y naturalmente con los criollos que salieron de la mezcla violenta de todos ellos.

El mito heroico de los libertadores con que se tejió la precaria identidad colectiva de las repúblicas americanas no es más que eso, un mito; lo que en realidad somos, de acuerdo a cómo nos comportamos, es pícaros....


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