El gato del rabino

Tras comerse un periquito, el gato de un rabino adquiere la capacidad de hablar, y no sólo eso, sino que se vuelve un estudioso de las creencias de su amo, criticándolas como sólo un gato podría hacerlo, y entablando una fuerte amistad con este y con la hija del religioso.

Esta cinta de animación francesa dirigida por Antoine Delesvaux y Joann Sfar, fue nominada a diferentes premios, 37ª Premiso Cesar nominada a Mejor Filme de animación (ganador), Festival Annency como mejor largometraje (ganador), 24 Premios del cine Europeo 2011 nominada a mejor film de animación europeo, 50 Festival de Gijón como mejor película de animación (Ganador), 40 Edición de los premios Annie nominada a mejor película y mejor director.

Con un dibujo fantástico y lleno de color, lejos de las grandes producciones y con un gran estilo francés, la película se mueve entre la poesía y la narrativa, mostrando un mundo en el que todavía convivían los judíos y los árabes, en una extraña historia donde un gato cuestiona diferentes creencias.

Con un guión algo más largo de lo que debería, tiene una narración lineal que incluye divertidos mal entendidos entre las diferentes religiones y sus rituales. En la que, un curioso grupo de protagonistas de distintos lugares, terminan por entablar una gran amistad, y convirtiéndose en una extraña arca de Noé, al juntarse entre ellos Judíos, Cristianos, Musulmanes y un par de curiosos animales parlanchines.

A pesar de tener una gran banda sonora y de ser una original historia, personalmente la película no termina por convencerme, seguramente debido a su metraje algo excesivo y a su poca acción. A pesar de esto, siempre es agradable encontrar cintas de animación que se alejen de lo más comercial, que aportan sobretodo historias originales y un dibujo precioso.

Destacar un par de momentos de la película en que los directores hacen deliberadamente un cambio de dibujo, y otro en que se le hace un pequeño homenaje al reportero más famoso, Tintín , creado por el Belga Hergé.