Vladimir Dubrovsky, teniente de la guardia imperial rusa, interpretado por Rodolfo Valentino, se convierte en objeto del deseo de la zarina Catalina II, quien pretende convertirle en uno más en su colección de amantes.
Cuando Vladimir rehúsa convertirse en su amante, está se siente ultrajada, por lo que decide vengarse de él. Con ese fin, lo acusa de ser un criminal y lo condena a muerte.
Además, confisca todas las propiedades de la familia Dubrovsky y se las entrega a Kyrilla Troekouroff, un hombre despiadado y sin escrúpulos, que provoca la muerte del padre del teniente desertor.
Estos hechos, harán que Vladimir jure vengarse y para ello, decidirá actuar bajo dos disfraces: uno introduciéndose en la casa de Kyrilla, como instructor de francés de su hija de Kyrilla y otra, actuar como héroe enmascarado y darse a conocer bajo el nombre de EL ÁGUILA, quien muy pronto se convertirá en un icono de esperanza para el oprimido pueblo.
Cuando Vladimir rehúsa convertirse en su amante, está se siente ultrajada, por lo que decide vengarse de él. Con ese fin, lo acusa de ser un criminal y lo condena a muerte.
Además, confisca todas las propiedades de la familia Dubrovsky y se las entrega a Kyrilla Troekouroff, un hombre despiadado y sin escrúpulos, que provoca la muerte del padre del teniente desertor.
Estos hechos, harán que Vladimir jure vengarse y para ello, decidirá actuar bajo dos disfraces: uno introduciéndose en la casa de Kyrilla, como instructor de francés de su hija de Kyrilla y otra, actuar como héroe enmascarado y darse a conocer bajo el nombre de EL ÁGUILA, quien muy pronto se convertirá en un icono de esperanza para el oprimido pueblo.
Aunque no está acreditado oficialmente, parece ser que un jovencísimo Gary Cooper interpreta al personaje de un cosaco enmascarado.
Espléndido cine mudo dirigido por Clarence Brown
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