Deadpool

Marvel tiene muchos personajes geniales, Deadpool es uno de mis favoritos, sin dudas. Además de representar la rebeldía contra las estructuras más ortodoxas del cómic, el personaje creado por Rob Liefeld aporta su cuota de humor negro y retorcido.

Fanático de la sangre y la comida mexicana, Masacre (como se le conoce en la traducción) nos ha deleitado en más de una ocasión con sus sagaces intervenciones, ya sea desde sus múltiples personalidades como también desde la portada. Desde hace años que Deadpool se convirtió en un recurso paródico por parte de los dibujantes y muchos de estos artistas han acudido a la figura del Mercenario Bocazas para imprimirle una impronta humorística a sus trabajos.

Conocer la génesis y evolución de este personaje es comprender en parte la explicación a su gran popularidad hoy en día. Deadpool representa una conjunción de mitemas clásicos en la era moderna del cómic: el humor negro, la sexualidad, el “anti heroísmo” y la meta crítica. Sobre este último punto se puede decir que Deadpool es al Universo Marvel lo que Watchmen fue al storytelling del cómic en general: una reflexión y una crítica.

Si se quiere, también se puede hacer la analogía del mercenario con otro personaje canónico de la literatura universal: el Quijote de Cervantes, ¿podemos apreciar similitudes?, claro que sí. En definitiva, el Quijote fue uno de los primeros anti-héroes de la literatura y comparte varios rasgos en común con el Mercenario Bocazas, en especial el delirio y el humor.

Deadpool ya hizo su primera aparición cinematográfica en la película X-Men Origins: Wolverine (2009), interpretado por Ryan Reynolds, mientras que también se ha anunciado su presencia en la película X-Force, proyecto que se encuentra en desarrollo en este momento.

Sin embargo, uno de los proyectos más esperados vinculados a la saga de X-Men es precisamente el spin-off centrado en Deadpool, del que mucho se ha hablado durante los últimos años.