Él vigila la casa de la victima. ¿Quién será el objetivo de ese hombre que se dice a sí mismo que se encuentra muy solo? El que afirma que no le importa nada ni nadie, mientras va practicando ejercicio y meditación.
No confía en nadie y se repite a sí mismo, como si de un mantra se tratara, diversos consejos para llevar a cabo con éxito cualquier misión. La música es algo esencial en él, le ayuda a concentrarse.
Es difícil vislumbrar lo que piensa o siente, su mirada fría e impenetrable. Sus actos, metódicos y precisos. Seguir el plan; planificar con antelación, no improvisar; no dar ventajas, sólo pelear si te pagan. La empatía es una debilidad.
Son otros tiempos, "el Cliente", va disfrazado de una falsa moralidad, legitimidad y rectitud. Su espléndida vida cambiará tras conocer al Asesino...
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