El techo era el único lugar seguro. Un paso más abajo el agua no solo mojaba,
era un riesgo para la vida. Él lo sabía. Se dio cuenta que no se trataba
de una simple inundación apenas se despertó.
Era el río con toda su fuerza atravesando las calles.
Un caudal agresivo que entró a las casas
del lugar y se llevó todo lo que consiguió a su paso...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, regresa nuevamente, saludos...