Durante la Segunda Guerra Mundial, Puerto Rico fue estratégicamente para los Estados Unidos al igual que en el pasado bajo el imperio español "la Llave de las India".
El Gibraltar del Caribe se transformó en la pieza más importante del sistema defensivo norteamericano en la zona.
Bases aéreas, navales y terrestres, sistemas de comunicaciones, carreteras y todo tipo de instalación militar transformaron a Puerto Rico en uno de los puntos estratégicos de mayor importancia en el Atlántico Sur para la defensa y control de las rutas marítimas y proteger los accesos del Canal de Panamá.
Con el propósito de proteger las instalaciones militares construidas o en proceso de construcción de la amenaza enemiga, el departamento de la guerra estadounidense acordó iniciar el emplazamiento de defensas, como la artillería de costa.
Además de proteger las bases militares y de tranquilizar a la población civil, estas defensas prestarían apoyo a las embarcaciones mientras estuvieran aproximándose, en tránsito o alejándose de Puerto Rico.