Puzzle

Hoy era uno de esos días, lo que le resultaba frustrante. Cayo en la cuenta de que no dejaba de dar vueltas al contenido del acertijo. Un simple juego verbal en que cada palabra guardaba una relación lógica con alguna otra que constituiría la solución al enigma.

El truco residía en desentrañar cada una. Preguntarse si eran independientes o estaban relacionadas entre si. Si tenia alguna cita escondida. Sabia que quería que llegase a entender lo que le escribieron. Pretende ser ingenioso. Razonablemente difícil y lo bastante críptico para incitarle a una respuesta.

Un manipulador, pensó. Quiere tener el control. ¿Qué más?. ¿Una intención oculta?, sin lugar a dudas. ¿Qué intención puede ser?, no lo sabia con certeza. Solo hay dos motivaciones posibles, sexual o sentimental.

¿Que es lo que se?, se pregunto. Todavía muy poco, se respondió. Pero el juego no cociste en eso, sino en que lo descifre al final. Después de todo no seria un rompecabezas si no quisiera que lo resuelva. Lo único que pretende es controlar el ritmo. Es peligroso, lo admito.

Ya frente a su escritorio, whisky en mano, dispuso el bolígrafo y su libreta para ponerse a trabajar. Se trata de un sencillo juego de palabras. Quiere quedar como una persona lista. Se empieza a impacientar, por eso la relativa facilidad. No desea que pierda tiempo en dar con la solución.

Tomo un sorbo del whisky, le quemo la garganta, lamió el borde del vaso con la punta de la lengua. Tengo hasta la mañana para desenredar esto y elaborar una respuesta adecuada.

Contemplo las palabras, las sopeso, de pronto se dijo en voz alta, "TE ENCONTRÉ". A su espalda una voz respondió, "YO TAMBIÉN".

Un gruñido grave seguido de un gorgoteo y una respiración rápida entrecortada. Un golpe seco y un siseo. Todo ceso al cabo de unos segundos. Silencio.

En el suelo, el cadáver apretujado debajo del escritorio. Los ojos mirando al vació y la boca abierta de par en par.

La sangre manaba a borbotones. Le habían cortado la garganta...