El asunto con la esperanza, al igual que las formas de asumir las religiones, está en que puede constituirse en un extraordinario factor de liberación y crecimiento, o en un castrante elemento de adormecimiento personal y colectivo.
Algunos conciben la esperanza como la confianza en que ocurriría o se lograra lo que se desea. Es esperar que pase lo que se quiere.
Desde una acepción mucho mas activa, la esperanza es una virtud que se construye, mediante la cual se pasa de la situación pasiva de suceder a la condición activa de existir.
No es la creencia de que algo saldrá bien, es la estrategia para convertirla en exitosa. No se trata de esperar a que algo ocurra. La esperanza es lo que anima y por lo tanto es inseparable de la acción.
Esperanza y Optimismo no es lo mismo...
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