Algo que no me gusta, pero parece que es inexorable, es tener que explicar. Elentrompe es el que sin ser favorito llega a la línea de la meta antes que nadie. Aquel con el que nadie contaba y que al final consigue imponerse.
Negro por invisible, por su humor e imágenes. Porque es más una sombra que un ser. También por oscuro, por alternativo, por raro, por inadaptado. Elentrompe está plagado de espacios negros en potencia y de la calle viva.
De hecho, Elentrompe ha consagrado su literatura a desvelar las complejidades y miserias de esas almas sin pena que vagan por nuestros días. No las vemos, pero están ahí.
El objetivo de Elentrompe, con candor y a la vez con crudeza, es entrar al paternalismo lacerante. Por eso sus letras, opiniones y distorsiones incomodan a la par que atraen.
Todos amamos las criaturas bizarras y al mismo tiempo las repudiamos, porque son imágenes deformadas de tipos y prototipos que conocemos, que encarnamos...