Narra las incidencias de Jack Stapleton, médico forense en Nueva York, y su amiga y compañera Laurie tras la desaparición del cadáver de un mafioso, muerto por un ajuste de cuentas, de la institución, y la reaparición del mismo sin cabeza y sin partes identificativas, junto unos análisis relativamente extraños.
A la misma vez que se narran estos hechos, en otra parte bastante alejada del globo, concretamente en Cogo, Guinea Ecuatorial, se llevan a cabo una especie de operaciones en el más absoluto secreto, sobre una nueva metodología de transplantes en el que se implantan ADN humano a una raza prima de los chimpancés, concretamente los bonobos, para tener clones genéticos de órganos, sin problemas de rechazo y con total compatibilidad.