Los seres humanos solemos mirar las cosas en dos dimensiones, en dos colores que ni siquiera son colores, en blanco y negro.
El maniqueísmo nos parece cómodo, implica mínimos esfuerzos mentales, nos facilita la visión de lo que nos rodea, aunque esa visión sea incompleta, injusta, parcial, prejuiciosa.
Entre menos matices tengamos que contemplar, mejor será: nos quitaremos de encima el tratar de entender con mayor profundidad nuestro entorno; tendremos fórmulas elaboradas de antemano, como cristales bifocales a través de los cuales observaremos todo de la manera menos caleidoscópica posible...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, regresa nuevamente, saludos...