A las 8 pm, ya para cerrar a Betty Boop se le apareció el Profesor Hubert J. Farnsworth. Venia todo sudado, olía mal, y sus lentes fundillo de botella no le gustaron. Le dijo que no podía atenderlo, que ya era tarde, entonces Farnsworth le ofreció pagarle muy bien, insistió tanto que Betty no pudo negarse mas. Le pidió que se quitara los lentes, lo cubrió con una sabana y comenzó la faena.
Betty se dio cuenta de que mientras ella hacia lo suyo, el profesor no dejaba de mirarla de arriba abajo por el espejo y tampoco dejaba de moverse debajo de la sabana. Betty se molesto y se puso detrás de la butaca para salirse de su angulo de visión. El profesor le dijo que le gustaba su piercing que tenia en el ombligo, que se le veía muy sexy.
De los nervios a Betty se le cayeron las tijeras, al recogerlas noto que el profesor le miraba el trasero. Como no podía hacer nada radical, le explico lo del piercing a las patadas a ver si se le calmaba el entusiasmo al profesor. Pero nada. La sabana mostraba una enorme protuberancia a la altura de la ingle.
La protuberancia se movía de arriba abajo. Eso fue todo. Le partió una botella en la cabeza dejándolo inconsciente y llamo a la policía. Poco antes de que llegara nadie, Betty movida por el morbo decidió echar un vistazo debajo de la sabana. ¿Quien se enteraría?
Fue un chasco total. En vez de encontrar un miembro erecto, lo que había entre sus manos eran los lentes y un trapito para limpiarlos...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, regresa nuevamente, saludos...