
A veces pienso que tengo problemas con dios. Me cuesta entender todo lo que ocurre con las personas. O acaso es al revés, sera dios quien tiene problemas conmigo. Intento hablar con dios. Me pareció oír una voz cansada en mi interior, es como si fuera yo mismo quien habla, pero como una persona muy mayor. La voz es vieja y rota, las palabras incomprensibles como un murmullo desvanecido. Dios es un misterio. El silencio en que me encuentro es la propia duda de dios. Me he quedado pensando hasta muy entrada la noche. Después apague la luz de la lampara.