Este proyecto nació por una mujer y se ha mantenido en el tiempo por el bendito milagro de seguir conociendo a otras. Así que dedico este blog a la creación más bella. Las mujeres. Por ustedes el arte, la música, las guerras, las penas, las glorias... "Y el cómic"

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10 abr 2017

Relatos inconclusos (Parte III)

El intruso se vio descubierto, sin duda el visitante advertía que era un impostor. Empezó a pensar cual seria la mejor manera de matar al visitante.


Al frente vio un armario, la puerta estaba abierta. Había una barra de metal. Camino hacia ella y la tomo con las dos manos, amenazadoramente.

El visitante le miraba, el intruso se le acerco. El visitante pensaba en algo no andaba bien, el intruso blandía la barra sobre su cabeza haciendo círculos.

La barra describió un arco en el aire y fue a parar en la sien del visitante como un latigazo. Le desgarro la piel y le partió la nariz.

El visitante bajo la cabeza y se protegió con los brazos la cara, cayo de rodillas. Un segundo golpe fue a parar sobre la base del cráneo. La barra quedo clavada entre su cuello y el hombro dejando ver una profunda herida.

El visitante comenzó a quejarse, sus gemidos expresaban tanto dolor que el intruso permaneció desconcertado por unos segundos. El visitante se levanto de un salto y le embistió con la cabeza en la entrepierna.

El intruso cayo al suelo profiriendo un alarido. La barra aterrizo a su lado. El visitante aturdido, paso tambaleante a su lado en un intento por huir.

El intruso se incorporo, tomo la barra y lo enfrento. Se la clavo a la altura de la cadera. El visitante empezó a jadear, su respiración se volvió entrecortada como si acabara de sufrir un infarto.

El intruso se inclino sobre él y le susurraba incoherencias mientras le retorcía la barra en la herida...

1 comentario:

  1. Sonaron lo que parecieron dos petardazos. El intruso se desplomó inerte.
    Reuniendo fuerzas, el visitante pudo aún alzar la cabeza y antes de perder el sentido, alcanzó a ver al vigilante sosteniendo todavía el arma humeante. No paraba de repetir: "Se lo dije. Le dije que alto o disparo, alto o disparo, pero él...".

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